Hoy es un día visceralmente gris...
Ví la foto que nunca tomé y jamás voy a olvidar.
En la oscuridad del repliegue más profundo del pensamiento: brazos abiertos. Ojos mirando hacia adentro, buscando en la memoria virgen que no alberga recuerdos. Así, a solas, bailo en una hoja tan pequeña y gigante como el eje de los sueños...